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8 mitos sobre el condón femenino

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Sheila

El condón femenino es una herramienta muy valiosa para la protección contra infecciones de transmisión sexual, como el VIH, y también evita embarazos no planeados, pero su uso no ha sido tan promovido como el de su equivalente masculino.

¿Cómo es el condón femenino?

Este tipo de preservativo es una funda cilíndrica traslúcida que está cerrada en un extremo y abierta en el otro. Tiene dos aros plásticos flexibles; el que se encuentra en el extremo cerrado se coloca al fondo de la vagina y su función es mantener el condón en su lugar, mientras que el aro del extremo abierto queda por fuera y cubre los genitales externos de la mujer, o sea, los labios vaginales.

Ya que para muchas personas sigue siendo un gran desconocido, aún puedes tener dudas sobre él. Aquí te presentamos algunas de las ideas más difundidas.

¿Cierto o falso?

  1. Puede “perderse” dentro del cuerpo de la mujer.

Falso: Mientras el anillo interno mantiene el condón en su lugar, el anillo externo evita que se introduzca totalmente en la vagina. Además, la vagina es un conducto pequeño (de unos 10 cm de longitud en su estado normal) que es muy elástico, pero no “interminable”.

  1. Me causará alergia como los condones masculinos.

Falso: Los condones femeninos están hechos de poliuretano, a diferencia de los masculinos que son de látex

  1. Es más seguro usar doble condón: el femenino y el masculino.

Falso: La fricción entre los dos materiales puede facilitar que uno de los dos se rompa, sólo se debe usar uno u otro. Sin embargo, sí puedes usarlo al mismo tiempo que con cualquier otro método anticonceptivo.

  1. Es reutilizable.

Falso: Está diseñado para usarse una sola vez, como el condón masculino.

  1. Se puede colocar horas antes de la relación sexual.

Cierto: El condón femenino puede colocarse hasta 8 horas antes de la relación sexual y tenerlo puesto mientras haces otras actividades.

  1. Puede aumentar la estimulación sexual.

Cierto: El aro interno puede estimular tanto la punta del pene como el cérvix durante la penetración, mientras que el aro externo puede estimular los labios vaginales y el clítoris.

  1. Es muy caro.

Cierto: El condón femenino puede costar 3 veces más que uno masculino, sin embargo, hay instituciones públicas y privadas que los entregan de forma gratuita

  1. Es demasiado grande/ruidoso.

Parcialmente cierto: El material del que está hecho el condón femenino no es elástico como el del masculino, por lo que su tamaño es mayor. Además, al no quedar ajustado, con la fricción se genera un sonido que con el masculino no se presenta. Sin embargo, todo esto es notorio porque se lo compara con el condón masculino; piensa que simplemente es un preservativo diferente con características diferentes.

La efectividad del condón femenino va del 70 al 95% (la cifra varía dependiendo de la fuente que se consulte). Pero sobre todo, dependen de su uso correcto. Puedes ver los pasos aquí:

En AHF América Latina y el Caribe podemos canalizarte a instituciones que entregan condones femeninos gratis. Ubica nuestra oficina más cercana a ti o escríbenos por Whatsapp.